La calle Ciegos (o Callejón de los Ciegos) es una calle situada dentro de las bodegas González Byass.
Sus parras vírgenes crean un juego de luces y sombras y un microclima muy particular. En otoño, la parra despliega colores más naranjas y rojos, para durante el invierno perder sus hojas y dejar pasar al sol. follaje que recupera en primavera para dar su sombra.
La primera mención encontrada sobre la calle es del año 1589. Éste probablemente se deba a la existencia de una casa, asilo o escuela para ciegos en la calle, aunque no existe documentación que pueda confirmarlo. Antes de instalarse los cascos de bodega en la calle, aquí estaba el cementerio de La Colegial. En la segunda mitad del siglo XIX, el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera llegó a un acuerdo con la empresa González Byass, por la que éste le cede la calle, junto a la calle Cazorla Alta y la calle Unión.